JUNO JUNO JUNO JUNO JUNO

Dirección: Jason Reitman.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 91 min.
Género: Comedia dramática.Interpretación: Ellen Page (Juno), Michael Cera (Bleeker), Jennifer Garner (Vanessa Loring), Jason Bateman (Mark Loring), Allison Janney (Bren), J.K. Simmons (Mac), Olivia Thirlby (Leah), Eileen Pedde (Gerta Rauss), Rainn Wilson (Rollo), Daniel Clark (Steve Rendazo), Aman Johal (Vijay).Guión: Diablo Cody.
Producción: Lianne Halfon, John Malkovich, Mason Novick y Russell Smith.
Música: Mateo Messina.

Otoño

El despertar sexual de Juno coincide con el despertar de la toma de decisiones. Juno desea, Juno se responsabiliza, Juno lleva adelante su elección. Y Juno atípica.

Después de una noche de amor y hormonas, la adolescente queda embarazada; se lo comunica a su amiga leal, se lo cuenta al muchacho, Bleeker, y se lo cuenta a sus padres. Nada de melodrama, lágrimas, no lo puedo creer,  qué hicimos, qué barbaridad:  ah, mirá estas posibilidades, creí que era un asunto de drogas, bueno.

Frente al no tan amplio espectro de probabilidades, Juno acude a una clínica de abortos. Allí, justamente, descubre que la “cosa” posiblemente ya tenga uñas.

 La otra opción, no la maternidad forzada, son los anuncios de adopción. Gracias a ellos se contactará con Vanessa  y Mark Loring, un matrimonio joven, posicionado, receptivo, ideal para criar al bebé  planificado.

Invierno

El embarazo toma su curso, la panza empieza a cambiar la geografía de Juno. La habitación se está preparando en el cálido hogar de los Loring. Hay que pasar el invierno y anidar al bebé.

Es el deseo de ser madre el tema crucial. Son las mujeres, en esta película, quienes encarnan las reales variantes de lo que una, ¿todas? suele enfrentar.  Hay mujeres que aman tener y cuidar muchos hijos, están las mujeres que no quieren ser madres, las que quieren tenerlos solas o compartirlos con su pareja. Vanessa no puede quedar embarazada y Juno, en un desliz, a los dieciséis va a parir un niño.

El hijo es un deseo que tiene su tiempo de gestación nos dice esta película que, con cuidada sensibilidad, que no sensiblería, enfoca el asunto considerando las diversas ópticas femeninas.

Primavera

En primavera se florece, el polen hace estornudar y se descubre lo cubierto. Los frutos comienzan a madurar y a tomar la forma definitiva. Bleeker ha aceptado el rumbo tomado por Juno, aún el de la distancia, pero está, la acompaña con dieciséis.

En cambio, Mark nos sugiere que lo que parece perfecto no lo es. No es. ¿Es su deseo tener un hijo?  Este hombre joven da cuenta de las construcciones culturales y las presiones sociales acerca de la paternidad. Mark no quiere ese triángulo idílico con bebé suave y madraza profesional. Quiere su música, el universo al que su esposa parece ajena y al que  lo ha reducido asignándole una habitación especial.  Allí, Mark escucha y compone música, mira videos y películas y se va.

Verano

“Hay que enamorarse antes de reproducirse, nosotros hicimos al revés” le dice Juno a su chico. Juno quiere saber más. El padre  le ha dado una clase magistral acerca del amor. Su madrastra y compañera le ha demostrado el amor. Juno entiende, ahora, lo del amor y por eso está más que segura de su decisión. Carga el buzón de Bleeker con las adictivas tic-tac y anima a Vanessa para que siga con su embarazo. Es ella, finalmente,  la única que ha planificado su maternidad y la que desea hacerla carne.

Con música dulzona, un guion desacartonado y personajes empáticos, sin dar lugar al  ¿realismo? que otras películas del mismo tema reproducen,  Juno se instala para hablar no ya del embarazo adolescente, sino de la madurez, la incertidumbre y los traumas también y tan bien adultos. Recomendada.